Una misma idea, la libertad, definida según 19 interpretaciones diversas.

Una realidad del presente, en plena historia de Eivissa. La pasaralera Adlib 2000 se inauguró ayer en un espectáculo centrado por y para la moda. Pasadas las nueve y media de la noche y tras una jornada en la que el tiempo hizo temer por la celebración del desfile, 19 diseñadores presentaron en el marco del Portal de ses Taules cuatro propuestas cada uno devolviendo el epicentro del acto hacia una única dirección: la ropa.

Ramón Pellicer, intervino tras los discursos inaugurales de la presidenta del Consell, Pilar Costa, y el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, dando la réplica a una guapísima Raquel Revuelta vestida por Melania Piris. A partir de entonces, un sencillo y espectacular decorado dejó paso a las aportaciones de los creadores, desde la atención dedicada por María José Miranda hacia los más pequeños hasta el espíritu ecologista de Cáñamo. Artesanía Urbana presentó la colección «Fuego» que, haciendo honor a su nombre, elevó la temperatura en virtud de sus gasas, tejidos naturales, viscosas o trabajos tintados, a la vez que Jazzpiel se encargaba de mostrar todas las posibilidades de este material.

La inspiración romántica llegó con las líneas de Eva Cardona siendo la sofisticación responsabilidad de Antoni y José Bonet que sorprendieron a propios y extraños con sus trajes de noche y vestidos de novia en contraste con la optimista apuesta de Tres por las líneas simples y frescas. El protagonismo del ganchillo en la labor de Tom-Tom; los aires neo-hippies de María M; la indiscutible esencia de Melania Piris; la magia ibicenca interpretada según Lluis Ferrer; la preciosista labor de Francisca Ferrer; la tradición vanguardista de Diseño y Moda; la «Piel sobre Piel» de Elena Deudero; la mujer del nuevo milenio por Catalina Bonet; linos, algodones y voiles de Marta M; la elegancia sugerida por Perlotti & Giannini y los complementos de Chapeau.