Pequeños y mayores descubrieron ayer en el cuartel de Sa Coma que una aguja de hacer punto se puede utilizar para desactivar una bomba o el poco apetitoso aspecto de las latas de comida a las que recurren los soldados en caso de emergencia. Estas son sólo algunas de las curiosidades que se mostraron a lo largo jornada de puertas abiertas de este cuartel, uno de los actos principales con los que se celebró el Día de las Fuerzas Armadas en Eivissa.

La explanada del cuartel se convirtió en sala de exposiciones para ver y tocar el material que acompaña habitualmente al personal del Ejército y de la Guardia Civil en su trabajo. Lanzadores antiaéreos, morteros, ropa de camuflaje, minas anti-carro y anti-personas, visores nocturnos, cetmes y el material de los Técnicos especialistas en desactivación de artefactos explosivos (Tedax), que cuentan con un robot desactivador teledirigido y trajes protectores de más de 30 kilos de peso para desactivar bombas, llamaron la atención de los visitantes.

El apartado solemne lo protagonizó el teniente coronel Miguel González Serrano que leyó el mensaje del ministro de Defensa ante un auditorio compuesto por militares y Guardia Civil, además del director insular de la Administración del Estado, Luis Carlos Fernández Tejerina, y políticos como la diputada María Luisa Cava de Llano, el senador Enrique Fajarnés y el conseller Vicent Tur, entre otras autoridades. González destacó la buena relación que se ha establecido «desde siempre» entre el ejército y la sociedad pitiusa.