Los pescadores de Formentera se plantean parar su actividad como
protesta a las molestias originadas por los remolcadores de los
barcos que se han desplazado hasta el litoral de la isla para
pescar el atún. Según explicó el patrón mayor de la Cofradía de
Formentera, José Juan Torres, en los últimos días, el trabajo de
estos remolcadores, que apoyan la actividad de los atuneros, ha
perjudicado seriamente a la pesca diaria que realizan los
profesionales de la isla.
Según se destaca en el escrito presentado en la Conselleria
d'Agricultura, la incesante actividad de los remolcadores donde se
mantienen los atunes capturados, afecta a la presencia de otras
especies habituales en la zona donde trabajan los pescadores de
Formentera. En estos momentos los principales problemas se
concentran en la costa próxima a Cala Saona donde se llegan a
concentrar entre ocho y nueve remolcadores. El problema no sólo
afecta al número de especies capturadas por los formenterenses sino
también al material utilizado en las labores de captura. Así, según
explicaba el patrón mayor de Formentera, muchos pescadores han
visto desaparecer sus redes y se han encontrado las boyas de
señalización rotas. José Juan Torres explicó que a pesar de sus
intentos por tratar de evitar su presencia, éstos continúan con su
actividad. «Nos han dicho que abandonarán la zona en breve pero de
momento siguen trabajando», explicó Juan que señaló, además, que a
causa de los desperfectos, «muchos pescadores se plantean la
posibilidad de dejar de pescar».
Por su parte, el conseller insular d'Agricultura, Vicent Tur,
confirmó que el Consell y el Govern han puesto en marcha las
medidas de inspección oportunas para conocer la situación y evitar
que continúen los problemas.
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