El Consell aplicará descuentos más elevados de los que había previsto en un principio en las tarifas fijadas para las guarderías públicas con el fin de favorecer a las familias que carezcan de los recursos económicos suficientes para pagar las escoletas. Así lo destacó ayer la consellera de Benestar Social, Sofía Hernanz, al explicar que la máxima institución insular ha decidido incorporar a las ordenanzas fiscales que regulan las tarifas de las guarderías, algunas de las alegaciones presentadas por los padres de los alumnos que asisten a estos centros. Las nuevas ordenanzas permiten, según señaló la consellara, ajustar los precios de las guarderías a las circunstancias económicas de cada familia. «Se trata de favorecer a las rentas más bajas y a las familias que no pueden permitirse pagar una guardería privada», explicó Hernanz. Las tarifas entrarán en vigor a partir del mes de septiembre. Entre las novedades se encuentran bonificaciones de hasta el 50 por ciento del precio mensual para aquellas familias numerosas consideradas «de honor», es decir, que tienen más de 9 hijos, y una rebaja del 30 por ciento cuando el número de hijos sea entre los 6 y los 3. El mayor descuento, un 75 por ciento, se producirá en casos en que los ingresos anuales se sitúen por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), esto es, alrededor de los 3.400.000 pesetas.