Unos escuetos decorados para aderezar a la auténtica protagonista de la obra: la palabra. 500 alumnos de ESO contemplaron ayer en Can Ventosa la representación de «Histriòria d'Eivissa» interpretada por el Grup de Teatre de l'Institu d'Estudis Eivissencs, entidad organizadora del acto. Dos funciones de mañana lograron completar el aforo de un auditorio joven que acogió, unas veces con desmedida alegría y otras con respeto, lo que acontecía en el escenario.

Desde la referencia a la diosa Tanit con la que se inicia el espectáculo hasta el teléfono móvil, una hora y media de ironía y realidad sirvieron como pretexto para profundizar en las raíces de las Pitiüses a través de unos diálogos que sirven como homenaje a figuras anónimas y de la talla del poeta Marià Villangómez.

Once escenas diferentes dan fe de una cronología interesada en la que se narran acontecimientos de gran trascendencia de la época de los reinos de taifas -pasando por la conquista catalana, la piratería, la imposición y consecuencias de los Decretos de Nueva Planta, el movimiento ilustrado, la Guerra Civil o la década de los sesenta- al turismo de última generación o las tecnologías novedosas. Referencias concretas al carácter ibicenco, ruptura de estereotipos («gente cerrada, capaces de guardar sus sentimientos») e incluso una alusión directa a los comentarios vertidos por Isidor Macabich en torno a pagesos y senyors, completaban el texto realizado por Bernat Joan i Marí.