El sector hotelero considera discriminatoria la ecotasa, porque no todos los turistas deberán pagarla.

N. DOMBLÀS/ M. HERRERA El Partido Popular y el sector turístico de Balears coincidieron ayer en criticar con dureza el proyecto de ecotasa que el Govern de les Illes podría aprobar el próximo mes para que pueda aplicarse a partir de enero de 2001. El hecho de que el Ejecutivo tenga intención de aplicar el cobro de esta tasa a través de los hoteles no ha dejado indiferente a los empresarios que amenazan, incluso con llevar este asunto a los tribunales por discriminatorio.

Ante el alud de críticas, el conseller de Turisme, Celestí Alomar, tuvo que salir ayer en defensa de la protesta, pero también con la intención de tranquilizar al sector hotelero asegurando que todo es, por el momento, una «hipótesis». Alomar precisó que el borrador definitivo no quedará perfilado hasta finales de este mes y el siguiente. También el presidente del Govern confirmó las fechas en las que podría estar listo el proyecto, pero dejó claro que, una vez que el borrador esté definitivamente redactado, el sector hotelero será el primero en ser informado.

Por su parte, el portavoz del Partido Popular en el Parlament balear, José María González Ortea, recalcó ayer que el Govern tendrá serios problemas para aplicar la ecotasa, ya que ésta no se aprobará hasta finales de año y, para entonces, la mayoría de los touroperadores ya tendrán aprobados e incluso contratados sus programas de vacaciones para el verano de 2001.

Alomar también se mostró ayer partidario de revisar toda la normativa turística de la Comunitat Autònoma porque, en su opinión, es excesivamente intervencionista y se encuentra desfasada. El conseller de Turisme defendió que hay que dar «más libertad a los empresarios para organizar sus empresas», aunque puntualizó que la normativa debe ser muy estricta en los aspectos urbanísticos.