Aprender no sólo es empollar matemáticas, lenguaje y ciencias naturales. Eso lo han dejado bien claro los alumnas de la Escuela de Adultos de Santa Eulària, que ayer inauguraron su primera exposición de pintura. Todas las obras que se muestran en la sala de cultura municipal es el resultado de las dos horas semanales de clase de dibujo que reciben todos los viernes. La mayoría de ellas no se había acercado en su vida a un pincel.

El resultado es una exposición de pintura en la que abundan los motivos florales, los detalles de payesas y un omnipresente Puig de Missa. Tampoco faltan algunos retratos a los animales de compañía. Las técnicas que han empleado van desde el óleo hasta el carboncillo, las que les ha dado tiempo de aprender desde el pasado mes de octubre, fecha en la que comenzaron las clases.

«Yo lo único que había pintado en mi vida son las paredes de mi casa», explica Pepi Martínez, autora de «El sueño», un impresionante óleo con evidentes referencias a Gustav Klimt.

La exposición se mantendrá abierta hasta el próximo día 17.