La coincidencia de fechas entre la tradicional de celebración del Día de Sant Jordi y la Plaça d'Art provocó ayer un duro en enfrentamiento entre los artesanos de la Pimeef y el Ayuntamiento de Eivissa. El origen de la polémica está en la decisión del Consistorio de no permitir, ayer domingo, la actividad de feria con el fin de «dar más protagonismo a la Diada y a los libros», según explicó el concejal de Comercio, Maurici Cuesta.

Los artesanos protestaron por esta medida al entender que perjudicaba «seriamente» su actividad dada la gran afluencia de público prevista para ayer. Tras una larga discusión, el Ayuntamiento aceptó que se abrieran las puertas de la Plaça d'Art aunque dejaba «en el aire», el futuro de la feria. Esta medida provocó las iras de los artesanos que criticaron duramente lo que consideran «graves amenazas» por parte del equipo de gobierno.

«La feria lleva celebrándose 18 años y ahora nos dicen que ya veremos si se puede continuar, es inadmisible», comentaba indignado uno de los artesanos participantes en la feria mientras el portavoz de los expositores, Carlos Icardi, negociaba con el concejal de Comercio la apertura de la feria. Los artesanos repartieron entre los asistentes una copia del articulo de la Constitución donde se especifica el apoyo de las instituciones públicas al desarrollo de todos los sectores económicos, entre ellos, la artesanía.