Antes, para hacer un mapa de Eivissa, un señor de Mallorca le contaba a otro de Valencia cómo era la isla. Éste, se lo explicaba a otro de Barcelona, quien se lo transmitía a uno de Francia. Finalmente, el mensaje llegaba a su destino, Italia, donde el artista recibía una información un poco distorsionada. Ahora, la Galería Ses Roques muestra cómo quedaban estos mapas, en una exposición de cartografía en la que se exponen verdaderas joyas del arte de la cartografía.

Entre otras piezas, en la muestra se exhibe el mapa de Benedetto Bordone «Tutte l'issola del mondo», fechado entre 1528 y 1547 y que se considera la primera representación impresa de Balears, como señala José Àlvarez, socio de la galería junto a Mercedes Ferrer Abárzuza. En esta pieza, además, se observa una distinción entre las islas «Baleares o Gimésicas» y las Pitiüses, apunta el especialista.

La muestra recoge también varios mapas afines a la geografía de Ptolomeo, la más rigurosa en la antigüedad. En la exposición también se ha dejado espacio para los primeros libros en los que aparecían descripciones de Eivissa y Formentera. Entre otros, se puede ojear un volumen de 1816, obra del francés Alexandro Laborde y en el que se hace un repaso pormenorizado de toda nuestra geografía.