La desaladora de Eivissa empezó ayer a recobrar la normalidad
después de cuatro días de avería en la que los usuarios han estado
recibiendo agua sin tratar. En estos momentos funcionan dos de las
tres líneas de la planta y se espera que en unos días entre en
servicio también la tercera, que sufría desde hacía un tiempo una
serie de problemas totalmente independientes a los que han
provocado el parón en el funcionamiento.
Según informó ayer a Ultima Hora Ibiza y
Formentera el gerente del Institut Balear de l'Aigua i l'Energia
(Ibaen), Miguel Dolores, el pasado lunes «reventaron unas tuberías
importantes y la planta quedó parada». «Entiendo que la gente que
haya recibido agua salada pensará que es una falta de seriedad por
nuestra parte, pero hay que decir que se ha estado trabajando
durante las veinticuatro horas del día para solucionar el
problema», explicó. En su opinión, la avería se ha arreglado en un
«tiempo récord» teniendo en cuenta que este tipo de fallos son
totalmente imprevisibles. La dificultad para solventar este tipo de
problemas radica, según Dolores, en que hay que pedir piezas muy
determinadas y con unas características muy especiales en cuanto a
aleaciones para resistir el agua de mar.
El gerente del Ibaen explicó que a lo largo del día de ayer el
agua empezaría a mejorar de calidad, aunque no será igual a la de
antes de la avería hasta que no se restaure el servicio también en
la tercera línea. «En principio, con dos líneas nos basta para
asegurar el suministro, pero la tercera línea es completamente
necesaria en plena temporada turística, cuando se consume mucha más
agua», señaló.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.