Las I Jornades d'Educació Infantil, organizadas por el STEI y el Consell Insular en colaboración con la UIB y el Ayuntamiento de Eivissa, se clausuraron ayer con una mesa redonda en la que se trató de revitalizar esta etapa, que abarca los tramos de 0-3 a 3-6 años, y con lo que se pretende es establecer una coordinación entre los dos tramos. Las organizadoras de estas jornadas anunciaron su intención de darle continuidad el año que viene y trasladar algunas de las actividades previstas a Formentera.

Para Magdalena Merino, directora del jardín infantil de Cas Serres, «hay que dejar claro que es una etapa de educación infantil que va desde los 0 a los 6 años». Mar Guasch, del STEI, recordó que «es el primer escalón de la educación, estos primeros años son fundamentales psicológicamente en la persona y se tiene que darle la importancia que merecen». La formación del profesorado y la metodología que se sigue son dos aspectos que se han de cuidar en esta etapa. «No pueden estar de cualquier manera», precisó Merino. Una de las participantes de esta mesa redonda aludió a las actividades del Centre de Professors y lamentó que «muchas veces se convierten en una cosa para hacer puntod, pero no para dinamizar».

Varios de los ponentes concidieron en que es necesario desterrar el término de guarderías por las connotaciones negativas, frente a escoletes. «No se trata de guardar al sino, sino educarlo», señaló Merino. Otra de las cuestiones que se expusieron fue la importancia de este ciclo, «ya que sienta las bases para la educación primaria», señaló Antoni Marí, delegat d'Educació en las Pitiüses.