GUILLERMO ROMANÍ El presidente del PP en Balears, Jaume Matas, participó ayer en Formentera en una comida de agradecimiento a simpatizantes y colaboradores durante la campaña electoral en el transcurso de la cual valoró muy positivamente «el proceso de renovación» que a su juicio ha tenido lugar tras la celebración del último congreso del partido (que tuvo lugar el 2 de octubre) y que ha llevado ahora a la formación definitiva de la junta local en la isla.

«El ambiente que se respira aquí es extraordinario -recalcaba el dirigente popular- es un ambiente de unidad, de un proyecto político encabezado por jóvenes con espíritu luchador e ideas claras, con el mismo talante que se está interpretando en toda España. Sin ninguna duda, creo que el trabajo que se está haciendo en Formentera es muy bueno y estoy convencido de que los resultados del 12 de marzo han corroborado esta labor», apuntó.

En Es Molí de Sal se dieron también cita numerosos miembros del GIF que dieron pie a hacer quimeras sobre posibilidad de pactos futuros. Matas descartó la identificación entre ambas fuerzas políticas, aunque reconoció que «en Formentera siempre se han mantenido buenas relaciones». Con respecto a posibles acuerdos, no se descartaron de forma puntual, aunque matizando, que ello no debe significar «la pérdida de la naturaleza y la personalidad política de cada partido». Antes de iniciarse la comida en ses Illetes, Matas quiso dejar claro que el proyecto del PP pasa por «ser un partido abierto e integrado con el sector más amplio posible de la sociedad desde una postura de centro moderado y con gran capacidad de diálogo». En el acto, que se repitió por la noche en Sant Antoni, estuvieron la diputada María Luisa Cava de Llano, el senador Enrique Fajarnés, y el presidente del PP pitiuso, Josep Juan Cardona.