La presidenta del Consell Insular, Pilar Costa, y el representante de Dignidad, Ricardo del Àrbol, mantuvieron ayer un encuentro en el transcurso del cual el representante de la ONG informó sobre el trabajo desarrollado en Mozambique, en virtud de la subvención de un millón de pesetas recibida por el ejecutivo.

Durante varias semanas se realizaron diversas acciones que intentaban paliar una situación que ha calificado como «dramática». El contacto y el establecimiento de relaciones con grupos locales ha sido uno de los aspectos más destacados por el director. Dos meses después de que las lluvias asolaran el país, el cólera, la malaria y el crecimiento continuado de los ríos por las precipitaciones de naciones limítrofes han perfilado un panorama desolador. De «efectuar planes de choque tenemos que pasar a darles esperanzas a las cerca de 6.000 personas que han perdido absolutamente todo» apunta. Una de las cuestiones que más inquietan a este colectivo es el hecho de que, «ahora que el tema ya no ocupa portadas, la gente se olvide de él», señalan. De ahí que las cuentas abiertas en la Caixa de Catalunya, en el BBV o en la Caixa, permanezcan abiertas.

Del Àrbol se sumó al equipo de 18 personas que la entidad tiene en la región de Matola, donde mantienen proyectos educativos y de carácter solidario. Dentro de dos semanas regresará al estado africano con la intención de supervisar las tareas médicas y humanitarias que durante su ausencia se ejecutaron y que sufrieron un retroceso involuntario debido a problemas burocráticos.