Pere Palau, conseller del Partido Popular en el Consell Insular pitiuso, denunció ayer una serie de actuaciones que en su opinión, constituyen casi una «persecución» con la que el Pacte Progressista intenta ponerles más difícil el trabajo. Palau aseguró que después del pleno del pasado lunes el secretario de grupo de los consellers populares no pudo acceder al despacho que éstos tienen asignado porque se lo impidieron los guardias de seguridad alegando que tenían órdenes de impedir su paso.

Además, el PP se siente menospreciado por contar con un único despacho para seis consellers (cuando la izquierda estaba en la oposición tenían dos para cinco consellers) y por no haber recibido una serie de material solicitado como, por ejemplo, un fax. «Hemos comprado uno con nuestro propio dinero y llevamos una semana sin poder instalarlo porque no nos dan línea», añadió.

Palau advirtió ayer que su partido seguirá haciendo oposición «aunque sea desde encima de la acera» y afirmó que están dispuestos a utilizar cualquier vía para defender sus derechos. También reconoció que le da «vergüenza» tener que dar a conocer este tipo de circunstancias. Los populares denuncian que si nadie puede acceder a su despacho por las tardes no podrán reunirse en la sede de la institución con ciudadanos o asociaciones que soliciten una entrevista.