La rifa fue una de las actividades incluidas en la velada organizada por Manos Unidas. FOTO: VICENÇ FENOLLOSA.

Hacía más de diez años que Sant Josep no acogía una gincana grossa y la convocatoria contó con una gran aceptación. Desde las nueve de la mañana, numerosos adultos entraron a formar parte de la iniciativa diseñada por la asociación «Joves Pitiüsos» y el área de Joventut del Ayuntamiento de Sant Josep junto a varias firmas comerciales de toda la isla.

Distribuidos en grupos de cuatro personas, los conjuntos participantes (que previamente habían pagado las 4.000 pesetas de inscripción) se dispusieron a resolver las bases propuestas por la organización entre las que se encontraban preguntas de historia, cultura general o acontecimientos de los últimos días. Destreza, habilidad e incluso manejo de la informática eran necesarios para alcanzar los tres primeros puestos, valorados en 50.000, 30.000 y 15.000 pesetas, respectivamente.

El objetivo de la experiencia era, según sus promotores, «el conocimiento sociocultural y geográfico de la localidad».
La cita concluyó con la ejecución de las últimas pruebas en la plaza donde tenía lugar la fiesta de Manos Unidas. Una comida multitudinaria y una rifa fueron los actos que centraron el programa de la organización humanitaria. 1.500 pesetas daban opción a la comida y a la posibilidad de ayudar el los diversos programas humanitarios que la entidad desarrollará a lo largo de todo el año.