A pesar de que la primavera llegó con pronósticos de lluvias, finalmente sólo se han registrado unas gotas y una vuelta a las altas temperaturas de las últimas semanas. La sequía, que puede provocar pérdidas cuantiosas en los campos pitiusos, tiene, sin embargo, un aspecto beneficioso para la economía de Eivissa. Los responsables de la empresa Salinera Española confirmaron que la escasez de precipitaciones va a repercutir este año, con total seguridad, en un aumento considerable de la producción de sal, superior incluso a las 70.000 toneladas que alcanzaron el año pasado. La superficie total destinada a la producción de sal es de 3.000.000 de metros cuadrados.

Los responsables de la empresa, que dirige Joan Ribas, aseguran que el agua dulce es el mayor enemigo de una salinera «porque si llueve se rebaja el grado de salinización y la evaporación del agua se retarda». La escasez de precipitaciones registradas hasta el momento favorece que el agua salada alcance antes el grado de evaporación. Esto significa que entre los meses de agosto y noviembre, período de producción de la salinera, se acelerará la recogida y, con ello, se verá notablemente incrementada la producción total.

La dirección de esta empresa señaló que la calidad de este producto es independiente de la cantidad total producida y recordó que la sal que se produce en la salinera de Eivissa «es una de las mejor consideradas de todo el mundo».