La dosis de metadona, que a se toma disuelta en líquidos, se dispensa en varias farmacias.

El consumo de metadona se ha disparado en las Pitiüses. El número total de tratamientos realizados durante el año pasado se elevó a 285, de los que 170 han iniciado el tratamiento en Eivissa. De estos 170, 83 son derivados de otros centros que vienen de la península o del extranjero. En relación al año 1998, han aumentado los casos: 219 tratamientos, de los que 134 se iniciaron ese año. Los tratamientos derivados de otros centros son 66.

El programa de metadona se incluye dentro de los servicios de tratamiento de drogodependencia del Patronato de Salud Mental. En los últimos años se ha detectado un aumento del número de casos derivados de otros lugares, que finalmente deciden quedarse a vivir en Eivissa. «En temporada no hay problema de paro y piensan que aquí se van a solucionar muchos problemas», apunta la doctora del centro de tratamiento de metadona, Marina Lloves.

La metadona se dispensa en farmacias y sólo hay una acreditada por la Conselleria de Sanitat del Govern, pero se está llegando a convenios con las farmacias como la de Formentera y una en Santa Eulària. Ante el aumento de casos, las farmacias facilitan las dosis de metadona a los toxicómanos en unas horas determinadas. En muchos de los casos de tratamiento de metadona se encuentran que los pacientes siguen consumiendo drogas. «En algunos pacientes se considera que están en reducción del daño.

El objetivo prioritario no es la abstinencia absoluta, pero con el programa de metadona se consigue que tenga un contacto con los servicios sanitarios», apunta la doctora Lloves. Los tratamientos de la metadona, en teoría, tienen como objetivo la abstinencia de las drogas, «pero siendo realistas es casi imposible», apostilla. De este modo, se trata de conseguir otros objetivos intermedios, «como la reducción de la delincuencia o mayores medidas higiénicas».