El fuego siempre ha sido uno de los principales enemigos del hombre. Acabó con la Roma Imperial de Nerón, dejó sin un sólo volumen la biblioteca de Alejandría y redujo a cenizas el teatro del Liceo de Barcelona. Si en alguno de esos lugares llega a estar José Cazorla, la historia quizá hubiera sido muy diferente. Este ibicenco, empleado del departamento de ventas de «Pitiusas de seguridad», ha consagrado la mayor parte de su vida a coleccionar extintores, cascos, mangueras y diferentes herramientas contra incendios. Su pasión llega a tal extremo que acaba de adquirir dos coches antiguos de bomberos. «He ido poco a poco. Comenzé con 14 años comprando algunos cascos antiguos. Ahora ya tengo un almacén lleno», señala, mientras muestra una de sus joyas: una caja de bombas de bromuro de metilo fabricadas hace la friolera de 146 años. «Se utilizaban antes de que se inventaran los extinotres. Cuando se lanzaban al centro del fuego, el líquido se comía todo el oxígeno que había, mitigando así las llamas. El problema es que resultaban exageradamente tóxicas, casi mortales», explica.
Una colección muy poco inflamable
José Cazorla recoge herramientas de bomberos de todo el mundo y todas las épocas
También en Pitiusas
- Limpian con ácido un barco fondeado en una playa de Ibiza
- Encuentran una serpiente en una playa de Ibiza
- Inquietud entre el sector náutico de Ibiza y Formentera ante la expansión de Uber a los yates
- Jason Derulo se gasta casi 23.000 euros en copas en una noche en Ibiza y se queda alucinado
- Un incendio forestal calcina una zona de infraviviendas en Ibiza
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.