La Asociación para la Defensa de los Derechos del Animal (Adda) denunció ayer la muerte de varios perros y un gato en la zona de Figueretes. Según consta en las denuncias presentadas ante la Policía Nacional tanto por Adda como por los propietarios de los animales fallecidos, la muerte ha sido provocada por el envenenamiento producido por una sustancia utilizada en el campo para matar moluscos y caracoles. En total, ocho perros han sido intoxicados por haber ingerido este veneno de ellos cinco han muerto y el resto se encuentran en observación.

Según explicó la delegada de Adda en Eivissa, Nora Rotussney, cada año, coincidiendo con los preparativos de la temporada turística, mueren un número indeterminado de perros que durante el invierno suelen pasear por la zona.

Adda ha denunciado la venta indiscriminada de sustancias consideradas «nocivas para el animal» y ha pedido a las autoridades insulares que investiguen los hechos y tomen las medidas oportunas para evitar que se produzcan. «Debe regularse la venta de estos productos y sobre todo cambiar la legislación sobre los productos nocivos», señaló Rotussney.

Por su parte, el Ayuntamiento ha abierto una investigación para esclarecer la muerte de cinco perros a la vez que ha ordenado una limpieza de la zona para que resuelva el caso. El Ayuntamiento ha recordado que estos hechos son constitutivos de un delito penal que puede castigarse con el arresto y prisión para los infractores.