La tranquilidad definió la primera jornada del plazo abierto para que los inmigrantes no comunitarios formalicen su situación en Eivissa. Los funcionarios de la Dirección Insular de la Administración del Estado atendieron ayer a un total de 50 particulares que se acercaron a la oficina a recoger el impreso necesario para obtener el permiso de trabajo y residencia o la tarjeta de residencia en régimen comunitario. A pesar de ser el primer día, seis personas ya tenían toda la documentación precisa y la entregaron debidamente cumplimentada. Además de los particulares, acudieron diez representantes de gestorías de Eivissa, ya que algunos de los solicitantes recurren a sus servicios para informarse y tramitar la solicitud. Para agilizar los trámites de regularización, la Dirección Insular ha contratado a tres personas por un año.

La razón que explica la tranquilidad de la primera jornada es que gran parte de los interesados (que en Eivissa podría rondar las 600 personas) sabe que el plazo es amplio -finaliza el 31 de julio- y que el orden de entrada no cuenta al evaluar la petición. Cada una de las solicitudes incluye tres apartados: el de datos sobre el solicitante, el de información sobre los motivos de la solicitud y un tercero, en el reverso del impreso, en el que se explica la documentación que debe acompañar a la solicitud.