Cerca de 120 niños de Sant Jordi, Sant Agustí y Sant Josep participaron ayer en la gimkana que organizó el Ayuntamiento de la localidad para festejar las fiestas patronales, que hoy llegan a su día grande con un gran programa de actividades. A las once de la mañana, los participantes en la prueba se concentraron en la plaza de la iglesia para recibir las primeras instrucciones de los responsables. Fueron un buen par de horas en las que los diferentes equipos tuvieron que enfrentarse a problemas lingüísticos, circuitos de habilidad e, incluso, concursos de manualidades.

A pesar de todo, como señala José Antonio "uno de los 10 monitores del Consistorio que se encargaron de que no hubiera problemas" el nivel de las preguntas era bastante asequible para la edad de los participantes, que iba de los doce a los quince años. «Teníamos una especie de 'gimkana b', con pruebas bastante más complejas por si se presentaban chavales mayores, pero al final decidimos dejarla aparcada», comenta.

No hubo ganadores y perdedores, puesto que lo importante de esta iniciativa era que todos los concursantes pasaran un buen rato. Al menos, sí que se llevaron a casa una botella de coca-cola y una caja de Donuts, obsequio de uno de los patrocinadores de la prueba. «El resto de premios que dimos eran bastante cachondos, como el que ganó el equipo más lento de la gimkana, a quienes dimos un esqueleto de plástico como recuerdo».