El director del hotel Sol Pinet Playa, Gabino Canales, acompañado por la coordinadora ambiental de este establecimiento, Carolina Rosselló, impartió ayer una conferencia a alumnos de la Escuela de Turismo para explicar cómo se puso en marcha el procedimiento que culminó con la certificación ambiental de este hotel, el primero de las Pitiüses que logró el sello que le acredita por su trabajo en favor del entorno.

Canales reconoció que este proceso cuesta tiempo y dinero, empezando por los aspectos sumamente burocráticos que conlleva la implantación de un sistema de gestión ambiental. «Hay que conocer toda la legislación que afecta al medio ambiente y esto cuesta un porrón de dinero», señaló Canales, que explicó que su hotel tuvo que recurrir a una consultora externa para estar permanentemente informado sobre los aspectos legales y ser examinado inicialmente para conocer qué aspectos pueden mejorarse.

Por su parte, Rosselló explicó la diferencia entre las dos normas internacionales que permiten a un hotel analizar su comportamiento en relación con el medio ambiente: la ISO 14.001 y la EMAS. El Sol Pinet Playa trabaja con esta última.

En la explicación que hicieron ambos conferenciantes se señaló que en todo caso la comunicación y formación del personal del hotel es imprescindible, así como la fijación de una serie de objetivos que deben ir actualizándose con el fin de lograr una mejora continua del trabajo que se está llevando a cabo.