El Ayuntamiento de Santa Eulària aprobó ayer la nueva ordenanza que regula la gestión y protección del medio ambiente en este municipio. El pleno que celebró la institución estuvo marcado por la polémica que enfrentó al equipo de gobierno y a los concejales del Pacte. Este grupo presentó una moción alternativa en la que se solicitaba la realización de una auditoria medioambiental para determinar las necesidades del municipio y favorecer así la puesta en marcha de la Agenda 21. Ante la negativa del PP de aprobar esta moción, los concejales progresistas abandonaron el pleno para protestar por la forma cómo se ha tramitado y aprobado esta normativa y presentó un documento de denuncia. El Pacte denunció reiterados errores en el texto original que hacen, según el portavoz de este grupo, Antoni Costa, «inaplicable esta norma en el municipio. Costa señaló, como ejemplo algunos errores en la traducción de la normativa: «En todo el documento no se hace referencia a las playas del municipio ni al futuro de los vertederos», indicó y añadió, «se acepta la expresión 'procedimiento administrativo de constreñimiento' por 'apremio'».