Elementos cotidianos para comprender fenómenos científicos. Marta Peré, miembro de la Fundació «La Caixa», fue la encargada ayer de explicar, mediante ejemplos prácticos y a través de instrumentos tan simples como el agua, las posibilidades del calor en cuanto a manifestación de energía.

Los estudiantes del Instituto Xarc de Santa Eulària actuaron de protagonistas improvisados ayer por la mañana en una iniciativa encaminada a «aprender, observar, pensar y comprobar», según afirmaba la ponente, conocimientos que se adquieren como teoría y ahora pueden ver aplicados en la práctica.

«Se trata de que se familiaricen con el método científico», continúa. Para ello se realizaron diez experimentos en el que se involucró a los adolescentes en el papel de voluntarios, desde un simulacro de sistema solar, construido a partir de lámparas, hasta el funcionamiento de una máquina de vapor.

Alumnos de los siete cursos de tercero de ESO, de edades comprendidas entre los 15 y los 17 años, sustituyeron así un bloque temático incluido dentro de su programa de estudios por un interesante taller de una hora y media que les permitió conocer los secretos de la conducción o las radiaciones solares.

La experiencia cuenta en el seno de la entidad patrocinadora con una larga trayectoria, dirigida desde Palma, que abarca varios años de andadura y cuatro seminarios similares sobre electricidad, oxidación, presión atmosférica y ácidos y bases, el primero de los cuales también se impartió el curso pasado en Eivissa.

Hoy a partir de las nueve de la mañana se repite el aula didáctica. «Nos hubiera gustado que también pudieran participar los de cuarto pero al final no ha sido posible», lamentaba una de las profesoras del área. Pero, al menos, la ciencia dejó de ser una asignatura para convertirse en un hecho real.