La política socioeconómica del Partido Popular en los últimos cuatro años se merece un suspenso, a juicio del sindicato UGT. Así lo expresaron ayer el miembro de la Comisión Ejecutiva Confederal de este sindicato, Jesús Pérez, el secretario general de UGT de Balears, Lorenzo Bravo, y el de las Pitiüses, Diego Ruiz, durante la presentación de su campaña «Garantía para todos de empleo y protección». Los representantes de este sindicato valoran como positivos «los acuerdos alcanzados gracias al diálogo social», pero recalcan que el balance «es negativo».

El sindicato critica la mala distribución de la riqueza generada a lo largo de este año de buena marcha económica, la reducción del gasto público y del social, la progresiva privatización de servicios públicos y la política fiscal, que ha incrementado el peso de los impuestos indirectos. El sindicato cree que la creación de empleo «no se debe al esfuerzo del gobierno sino a la bonanza económica» y que «el pleno empleo que promete el PP está muy lejos de alcanzarse», ya que un 15'43 por ciento de los trabajadores están en paro en la actualidad. Los accidentes laborales, que han aumentado vertiginosamente en los últimos años, «son otra prueba de la falta de medidas de control concretas en materia laboral», asegura el sindicato.