Los 10 chavales están reunidos, con las ceras en la mano junto a la profesora, Cristina Chapuis. Todos están pintando en hojas en blanco, aunque lo que desean realmente, como explica la maestra, es «utilizar los colores para mancharse la cara». Los pequeños, de edades comprendidas entre los cinco y once años, asisten cada jueves al curso de collage organizado por el Ayuntamiento de Eivissa, en el que aprenden los principios básicos de la pintura y el color.
El objetivo persegido en este curso es, según Chapuis, «provocarles para que expresen sus emociones a través del dibujo». Según la docente, en algunos, a pesar de su corta edad, ya se aprecian dotes de verdaderos artistas: «Se nota, porque en sus obras se observan algunos detalles especiales, que no son propios de su edad».
Los chavales que se inscriben en este curso tienen un interés común por la pintura. Todos practican en casa, en el colegio y donde pueden. Sus padres, en la mayoría de los casos, han decidido apuntarlos a este curso para que se familiaricen con la pintura de verdad, como explica la profesora. Sin embargo, éste no es el único fin de este curso, puesto que, una vez acabado la clase, los alumnos deben preocuparse por recoger y limpiar todo lo que han ensuciado; deben dejar el aula tal y como la encontraron, cosa que, la mayoría de las veces, no es sencilla. «Yo ya hablé con sus madres para que los trajeran vestidos con camisetas viejas, puesto que ensucian mucho, a veces, incluso, lo hacen a posta», indica la profesora. Los niños, ajenos a todo eso, pasan la tarde pintando sus cosas, mientras charlan de juegos, fútbol o programas de la tele.
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