Cerca de 40 trabajadores de Can Misses de todas las áreas, e incluso estudiantes de enfermería por F.P en el instituto de Sant Jordi, se concentraron ayer en el recibidor de Can Misses con pancartas contra la privatización de la sanidad pública, por medio de la creación de fundaciones, y lo que consideran un mal reparto del aumento de retribuciones (3.600 millones totales, repartidos en 2.600 para los ATS y 1.000 para los otros tres grupos de enfermería).

La protesta ha sido convocada por el SAE y por UGT, «los demás sindicatos no se han adherido», explicaba ayer Rosa Planells de SAE. Planells incidió ayer en que la situación se ha vuelto «insostenible» ya que «tras diez años con el sueldo congelado nos suben un dos por ciento cuando una auxiliar en el área de consultas cobra 100.000 pesetas y una profesional en hospitalización con más de 15 años de experiencia unas 150.000».

La concentración duró una hora, durante la que se leyó un manifiesto contra la privatización que, «unida a la disminución de los recursos profesionales y el empeoramiento de las condiciones laborales pone en peligro la calidad de la asistencia». El documento también critica «el aumento de las competencias de los gerentes, nombrados con criterios políticos».

Por su parte, el gerente del centro, Carmelo Sansano, amenazó a los manifestantes con impedir la movilización prevista para hoy si no dejaban un pasillo de entrada en el hall, único acceso al hospital a causa de las obras. Estas reformas también fueron criticadas por el personal, que cree que han sido mal planificadas. La protesta continuará la próxima semana con tres días de encierros.