La Policía Local de Eivissa ha realizado en una sola semana (del 1 al 8 de febrero) 17 controles de ciclomotores. Un total de 133 conductores han tenido que mostrar a los agentes su documentación y someterse su moto a un examen para comprobar que no hace más ruido del legalmente permitido. De todos ellos, 57 han sido sancionados y 57 vehículos han sido retirados de la circulación por no cumplir con los parámetros exigidos.

Este es el balance de la primera semana de la campaña de control de ciclomotores del Ayuntamiento de Eivissa que, como recuerda el concejal de Gobernación, Pedro Campillo, no está diseñada con el objetivo de molestar a nadie, sino intentando que el municipio «se instale en la normalidad». «Estamos trabajando en las cosas que preocupan a la gente del municipio, como por ejemplo los ruidos. Este Ayuntamiento está dispuesto a conseguir que se cumpla la legalidad», afirmaba ayer Campillo.

Aparte de los ruidos, la mayoría de las infracciones detectadas se refieren a la falta de documentación o al hecho de que los conductores circulen sin llevar el casco puesto. Por estos motivos, el concejal también se refiere a la importancia de otras medidas complementarias que también están en marcha, especialmente las campañas de educación vial que se llevan a cabo en colegios e institutos.

Campillo advierte que los conductores no tendrán posibilidad de relajarse, porque la campaña no tiene un punto final: «Estos controles se van a realizar de manera regular y hay que tener en cuenta que para nosotros son un esfuerzo importante, porque tenemos 39 agentes de la Policía colaborando en estas tareas», apuntó.

Las cifras de esta primera semana ya son muy similares y en algunos casos superiores al balance de todo el mes de febrero del año pasado, cuando se controlaron 191 ciclomotores en 9 controles y se retiraron 15.