En la imagen, la feria del año pasado, por la que pasaron nada menos que 23.000 personas. Foto: VICENÇ FENOLLOSA.

El recinto ferial del Consell se convertirá, a partir del próximo sábado 12, en lo más parecido a un parque de atracciones infantil gracias la inauguración de la cuarta edición de «Diverespai», que este año llega más cargado de juegos que nunca.

Entre las novedades de esta feria, que ayer fue presentada a la prensa por la consellera de Cultura, Esports i Joventut, Fanny Tur, destaca la nueva decoración, que se referirá al olimpismo debido a la proximidad de los Juegos Olímpicos de Sydney. Además, habrá un circuito feber, un gigantesco juego de la oca y un teatrillo de marionetas de Astérix. Mientras, continúan las atracciones más concurridas de las pasadas temporadas, como el futbolín gigante -en el que los chavales sustituyen a los muñecos de hierro-, el castillo o el circuito de patines. La organización ha preparado, de nuevo, la denominada guardería de padres, en la que se ofrecen periódicos a los padres para que no se aburran mientras sus hijos se divierten. 40 monitores se encargarán de vigilar a los chavales.

El presupuesto asciende a 12 millones de pesetas, de los que el Ayuntamiento de Eivissa aporta 500.000; el resto corre a cargo del Consell. La entrada será gratuita, aunque habrá una donación voluntaria de 100 pesetas que se destinará a los damnificados por las lluvias de Venezuela. Como en anteriores años, el acceso será restringido a los colegios de lunes a viernes; ya se ha confirmado la asistencia de 9.000 alumnos. Por la última edición de «Diverespai» pasaron 23.000 personas, una cifra que el Consell espera superar