En Eivissa se va a poder dormir y vivir. Este es el objetivo que pretenden alcanzar el Ayuntamiento y la Policía Local activando una campaña de control a los ciclomotores que, aunque ya se estaba desarrollando con los programas de educación vial en los colegios, se recrudecerá a partir de ahora.

Los agentes inmobilizarán todos aquellos ciclomores que circulen por la ciudad sin la placa de Tráfico o con sus características técnicas alteradas, que aumentan la potencia de estos vehículos provocando situaciones de peligro y contaminación acústica. La sanción económica para los ciclomotores que circulen sin la licencia correspondiente será de 25.000 pesetas, la misma cantidad que cobrarán por llevar alterado el carburador o el tubo de escape. En este caso, antes de conceder la matrícula el vehículo deberá pasar una ITV.

Desde la primera semana de febrero y durante todo el mes habrá controles especiales para verificar estas características y el resto del año mantendrán sanciones cuando se detecten infractores en los controles rutinarios. Cada vez que los agentes hagan un reconocimiento entregarán a los jóvenes una tarjeta en la que se detallan las nuevas tasas de alcoholemia.