El presidente de la Autoritat Portuària, Francesc Triay, aprovechó su presencia ayer en Eivissa -con el fin de participar en la mesa del puerto de Formenterapara aclarar que las declaraciones aparecidas sobre posibles demoras en el inicio de las obras del dique de Botafoc son «simples opiniones, conjeturas y especulaciones».

Triay remarcó que no hay ningún documento que modifique el acuerdo al que llegó la UE con el Estado para hacer esta obra. Un documento que señala que las fechas de realización son del 1 de enero de 1999 al 31 de julio del 2001 y que el período de liquidación de pagos llega hasta julio del 2002. «Incumplir estos compromisos supone un riesgo muy importante», advirtió Triay. Sólo una variación en al obra, «por circunstancias justificadas» podría suponer un retraso en su ejecución, fijada en 12 meses. El acuerdo señala, además, que el puerto debe entrar en funcionamiento el 1 de agosto del año 2001.

Triay recalcó que si Ayuntamiento y Consell deciden oponerse a la obra a la vista del informe que se está redactando, la Autoritat «acatará la decisión». Con respecto al malestar de parte de la sociedad ibicenca por la ejecución de las obras, Triay señaló que sólo pueden seguir manteniendo el diálogo con ese sector.