El presidente de la Autoritat Portuària, Francesc Triay, respondió ayer a las declaraciones del conseller Joan Buades sobre la posibilidad de demorar el inicio de las obras del dique hasta el 2001 asegurando que «el único documento oficial de la UE sobre el proyecto deja claro que el plazo de realización es desde el 1 de enero de 1999 al 31 de julio del año 2001, fecha en la que deberá estar rematadas las obras». Triay remarcó que la UE no da plazos para iniciar las obras sino sólo para su entrega y que no hay ningún acuerdo que varíe estas condiciones.

La adjudicataria de la obra, Unión de Empresas Temporal (UTE), se comprometió a realizar el dique en 12 meses con un presupuesto de 4.924 millones. Por ello, Triay advirtió que «a estas alturas sólo quedan 18 meses para ejecutar el plan» y que están perdiendo «un tiempo precioso». El presidente de la Autoritat puntualizó que si los trabajos no han comenzado aún es porque están buscando el apoyo de las instituciones ibicencas, que todavía no se han pronunciado sobre el tema.

Con respecto a la posibilidad de reformar el proyecto si lo pide el Ministerio de Fomento, Triay dijo que «todo es modificable» pero matizó que «lo que realmente tratan de hacer los que no quieren el dique es ganar tiempo y dilatar el proceso».

Con respecto al impacto ambiental del dique, Triay asegura que el informe se incluyó en la solicitud de Eivissa como Patrimonio de la Humanidad para justificar que no era negativo, «lo que quedó demostrado», sentenció.