L. FERRER El secretario general de USO en Eivissa, Antonio Llanos, mostraba ayer su descontento por la eliminación de esta fuerza sindical del conjunto de firmantes del Pacto por la ocupación (rubricado el miércoles pasado por el Govern Balear, las patronales Caeb y Pime y los sindicatos UGT y CC OO). A nivel local esperan poder reunirse con CC OO, UGT y Consell para exponerles sus quejas e incluso se plantean elevar una denuncia formal ante el Tribunal Superior de Justicia Balear.

Con respecto al contenido del pacto, USO cree que es «ambicioso», porque propone medidas para mejorar la calidad del empleo, pero que «se queda corto porque los empresarios no se han comprometido a nada». Como ejemplo de las taras del pacto citan que sólo las empresas públicas reducirán la jornada laboral a 35 horas a partir del año 2001 y que se ha eliminado el poder decisorio de los organismos sociales como organizaciones juveniles, de mujeres y de sectores que sufren discriminación social a la hora de conseguir un empleo. Además, Antonio Llanos considera que el plan otorga al Consell Insular un papel menor, que dista mucho de las últimamente pregonadas potestades de autogobierno, ya que se queda como un mero delegado, ejecutor de las decisiones del Govern Balear.

Por otra parte, los sindicatos UGT y CC OO y la patronal Caeb han hecho una lectura mucho más positiva del contenido del pacto, que será efectivo una vez publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad Autónoma Balear (Bocaib). Las tres organizaciones destacan las medidas que se adoptarán para dar estabilidad al empleo, la intensificación de la lucha contra la siniestralidad laboral, la creación del Servicio Balear de Ocupación -que descentralizará las labores que realiza el Instituto Nacional de Empleo (Inem)-, el propósito de acabar con la economía sumergida y el de mejorar las condiciones de las contrataciones.