Los turistas que llegan estos días al aeropuerto ofrecen una imagen que contrasta con la que dan en verano.

El presidente de la Asociación de salas de fiestas del West End de Sant Antoni, Joan Pantaleoni, señaló ayer que no espera una apertura masiva de locales de esa zona para esta Nochevieja, puesto que han sido muy pocos los que se han sumado a la actividad de los que sí son habituales. «No creo que haya demasiados locales abiertos, sólo un poco más que otros años. Unos 8 ó 10 en total, pero no creo que se llegue ni siquiera a la mitad de todos los que tiene el West», afirmó Pantaleoni a dos días de la celebración del cambio de año.

A pesar de todo, para el presidente de este tipo de establecimientos, la capacidad que suman los que sí abrirán será suficiente para absorber la demanda, puesto que esperan que habrá que atender a los residentes en la isla y no a los turistas: «Suponemos que todos tienen todos fiestas programadas en grandes discotecas y, por tanto, sobrarán bares para la gente que venga a Sant Antoni», señala Pantaleoni que confía en que la noche transcurrirá sin problemas puesto que no habrá aglomeraciones ni problemas motivados por un gran volumen de gente.

Por lo que se refiere a los precios que se cobrarán esa noche, desde esta asociación se asegura que las subidas que sí han confirmado otros sectores no se dejarán notar en los bares de copas. «Los precios serán los mismos de siempre», afirma el presidente de la Asociación, puesto que están pensados para los clientes habituales, gente de Sant Antoni o de otras localidades de la isla que elige este municipio para salir de noche. Aún así, confían en que la caja, cuando acabe el 31, será buena: «Siempre es una buena noche, pero por la gente de aquí», concluye.