Los pequeños de las Pitiüses se han portado bien, muy bien. Por eso, la noche del pasado viernes pudieron desembalar un montón de juguetes que les dejó Papá Noel. A primera hora de la tarde de ayer, algunos de estos niños salieron a la calle para disfrutar con sus nuevas adquisiciones. El paseo Vara de Rey se convirtió en una pequeña guardería en la que circulaban muñecas, patines, bicicletas y coches en miniatura.

Ahora sólo queda esperar que los Reyes Magos se porten igual de bien que su competidor nórdico. Habrá que aguardar hasta la noche del próximo 5 de enero. Este año, el Ayuntamiento ha incluido varias novedades en la tradicional cabalgata real. El recorrido previsto, por el momento, por sus majestades de Oriente pasa por el puerto de Eivissa "desde donde llegarán" y las calles Isidoro Macabich, Extremadura, Aragón, País Valencià y avenida España, desde la que desembocarán en el paseo Vara de Rey para ser recibidos por el alcalde, Xico Tarrés.

El trayecto se iniciará a las seis y media. Como todos los años, la identidad de las personas que se pondrán en la piel de estos magos permanece en secreto, aunque ya se puede dar una pista: una importante autoridad municipal se ha interesado en hacerse con uno de los papeles principales. Además, el Consistorio ha movilizado a una cifra récord de figurantes para esta cabalgata real, la primera del milenio. Su espectacularidad, según explican desde el Ayuntamiento, está fuera de toda duda.