Las calles de las Pitiüses brillan tanto por la noche como por el día. Desde hace unas semanas, el espíritu de la Navidad ha tomado las ciudades y sus manifestaciones "coloridas iluminaciones, árboles decorados, escaparates pintados..." se palpan en cualquier centímetro de las Pitiüses. Algunos son más ostentosos, como el gigantesco árbol que preside Vara de Rey de Eivissa.

Otros, optan por la sobriedad y la elegancia, como las imitaciones de árboles que se han colocado en Can Ventosa, fabricados en papel. Y continuando con los árboles, ni los que decoran la avenida España de Eivissa se han escapado de albergar entre sus ramas algún tipo de bombilla o guirnalda.

Algunos lugares "como el paseo Vara de Rey de Eivissa, la plaza del Ayuntamiento de Santa Eulària o las carpas municipales de Sant Antoni y Formentera" se han convertido en los principales centros neurálgicos de esta Navidad que se ha desbordado por el efecto del cambio de milenio. Ahora, sólo queda disfrutar de los últimos coletazos de estas fiestas que, tras el paso del 25 de diciembre, han superado su ecuador.