El ferry «Isla de Tagomago», que embarrancó en la escollera del puerto de Denia, procedente de Eivissa, la madrugada del pasado domingo con cincuenta personas a bordo, permanecerá en el lugar del accidente hasta mañana, a la espera de que finalice el plan de reflotamiento, según aseguró ayer el presidente de la naviera propietaria del buque, José Torres.

Técnicos de la empresa naviera, de la Marina Mercante, personal de salvamento y de las aseguradoras están estudiando la mejor alternativa para remolcar el barco hasta un puerto cercano y seguro, aun sin determinar.

José Torres afirma que los factores climatológicos, principalmente el viento, se han apuntado como los causantes del embarrancamiento, aunque matiza que se ha abierto una investigación para aclarar por completo las circunstancias del siniestro. La línea entre Eivissa y Denia no se ha interrumpido «en ningún momento», asegura, ya que otro buque de la compañía el «Isla de Ibiza» se ha encargado de cubrir los trayectos que realizaba el ferry accidentado. La compañía confirmó que el equipaje de los 29 pasajeros ya se ha trasladado a tierra, aunque no ha sucedido lo mismo con los vehículos, que tendrán que esperar hasta que los técnicos encuentren la mejor solución para trasladarlos. La valoración de los daños todavía no ha sido estimada por la compañía. La cantidad se conocerá cuando se de por terminado el informe.