Del 16 al 20 por ciento de los niños y jóvenes de Balears entre 5 y 24 años tienen dificultades de integración social debido a carencias personales, sanitarias, escolares, laborales o del entorno social, según un estudio realizado por la Obra Social y Cultural de «Sa Nostra», que fue dado a conocer en el día de ayer.

El director de esta entidad, Miquel Alenyà, explicó que las manifestaciones que caracterizan el «riesgo social» son, entre otras, las carencias afectivas, la falta de habilidades sociales, el consumo de sustancias tóxicas, la falta de seguimiento sanitario, los problemas de integración escolar, el analfabetismo funcional, la insuficiente formación profesional, la carencia de trabajo, las conductas predelictivas o delictivas y el contacto con delincuentes. Alenyà resaltó que los menores, adolescentes y jóvenes «no generan problemáticas específicas, sino que reflejan los conflictos familiares, las carencias del sistema educativo, del sistema de protección de menores y del sistema penitenciario».

El responsable de la Obra Cultura y Social de la entidad bancaria también señaló que en el ámbito familiar muchos jóvenes padecen maltrato físico, psíquico o afectivo, falta de atención, problemas de desestructuración y carencia de recursos económicos, y aseguró que el 10'8 de los niños y adolescentes isleños proceden de familias que viven por debajo del límite de la pobreza, mientras que 6.000 menores trabajan en Balears.