Dani Nel·lo tiene muy claro cuál es su lugar en la música tras su marcha de «Rebeldes», su anterior banda: «Tocamos rock con influencias mediterráneas, lo cual no quiere decir que estemos musicalmente cerca de Maria del Mar Bonet o Georges Moustaki». No, la mediterraenidad que reivindica Nel·lo y La Banda del Zoco es mucho más canalla, inspirada en los bajos fondos del puerto de Marsella o «en los bares de putas y marineros», como lo define Jorge Rabenaque, integrante del grupo.

La formación pasó esta semana por Eivissa para presentar en la Sala Dalias su nuevo trabajo «Crápula», que ha salido al mercado havce escasos meses y ya ha optenido el respaldo de crítica y aficionados. El primer disco de la banda, «Derechitos al infierno», logró calar en el público, algo desconcertado con el nuevo papel de Nel·lo tras su pasado rockabilly en «Rebeldes» y que intenta ubicarlo en el panorama español actual.

A pesar de todo, los problemas con la multinacional que se lo produjo "«no nos daban la libertad que queríamos»" les ha llevado a asumir esta nueva faceta de productores. Ahora, «Crápula» es íntegramente suyo, desde la primera hasta la última nota y lo exponen con orgullo: «Nos hemos acercado más al ideal que tenemos en la mente de lo que debe ser nuestro sonido, en el primer disco nos quedaron muchas cosas por decir», comenta Nel·lo.