El vertedero de Cala Llonga necesitará una fuerte inyección económica para poder adaptarse a las normativas de medio ambiente de la Unión Europea. Foto: GERMÁN G. LAMA

El conseller de Medi Ambient i Ordenació del Territorio del Consell Insular d'Eivissa i Formentera, Joan Buades, confirmó que reformar el vertedero de Cala Llonga superará ampliamente los 2.000 millones de pesetas que había previsto el Partido Popular en la anterior legislatura, basándose en un proyecto de reforma que en estos momento obra en poder de la institución. Buades indicó que en los trabajos que Consell y Govern balear están realizando de forma conjunta para preparar el Plan Director de Residuos ya se han puesto cifras sobre la mesa que apuntan a que la inversión tendrá que ser mucho mayor de lo que inicialmente se preveía.

El Consell tiene intención de cerrar en las próximas semanas los planes sobre residuos para empezar a trabajar, a continuación, en la mejora del proyecto concreto para el vertedero de Cala Llonga. Según Buades, el objetivo es presentar dicho proyecto a la Unión Europea antes de finales del próximo año, con el objetivo de lograr una subvención que ronde el 80 ó 85 por ciento del total de la cantidad que será necesario gastar. «Lo único que podemos hacer ahora es aprovechar los doce millones que se han invertido para poner prescripciones y que sean coherentes con el proyecto del Plan de Residuos, para el que ya tenemos un primer borrador», explicó el conseller Joan Buades.

En los últimos días, Buades ha estado trabajando junto a la Conselleria balear de Medi Ambient, en la revisión de ese primer borrador. «Lo que queremos es que antes de Navidad tengamos un texto que se pueda enseñar a las empresas, tanto a Cespa como a Herbusa y similares, a la oposición y que después pueda ser aprobado por el consell de govern para iniciar toda la tramitación», comenta el conseller.