El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Eivissa reiteró ayer que los ciudadanos del municipio no tienen por qué pagar, a través de sus impuestos, la construcción del centro de salud de Sa Colomina, puesto que garantizar la asistencia sanitaria es una obligación del Insalud y no de la institución municipal.

El Pacte Progressista salió al paso de las críticas del Partido Popular diciendo que el anterior equipo de gobierno no fue ni tan siquiera capaz «de negociar este problema con una visión global del mismo, de tal manera que no perjudicase los intereses económicos de este municipio».

La concejala de Salud Pública, Cristina Ferrer, indicó ayer que el Ayuntamiento está dispuesto a ceder el terreno, tal y como había anunciado también el PP el año pasado, pero no a asumir un compromiso económico. Por lo que se refiere al centro de día para enfermos mentales que se ubicará en el centro de salud de Can Misses cuando se haya construido el de Sa Colomina, el Consistorio opina que se está pretendiendo que Eivissa pague un servicio dirigido «a una población supramunicipal», lo que califican de «situación de agravio comparativo entre municipios». A pesar de todo esto, la concejala resalta que está de acuerdo con la «idoneidad» de esta infraestructura.