Las luces tomarán protagonismo en las calles como símbolos de la Navidad. Foto: GERMÁN G. LAMA.

El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, la regidora de Juventud y Fiestas, Sandra Mayans, y el concejal de Deportes y Participación Ciudadana, Roque López, fueron el trío encargado de presentar ayer en el Ayuntamiento de Eivissa los actos previstos por la institución municipal con motivo de la Navidad. Serán numerosas actividades que se distribuirán entre el día 4 de diciembre y Reyes, y cuyo presupuesto, a falta de concretar en algunos puntos, ronda aproximadamente los 24 millones de pesetas.

La principal novedad de este año será la fiesta prevista para dar la bienvenida al 2000, «al margen de discutir si se trata del nuevo milenio o no», bromeó Tarrés. La cita tendrá lugar en el recinto de Ferias y Congresos del Consell la noche del 31 de diciembre y a la que se recomienda acudir con puntualidad, «ya que la organización está diseñada en torno a las doce». Las actuaciones musicales de la Orquesta Marsella y dos DJ locales, precios populares en las barras, fuegos artificiales, cotillón y chocolatada son algunos de los atractivos de esta alternativa cuya única pega reside en las limitaciones del aforo que provocarán que la entrada sea gratuita pero restringida.

El programa comenzará el próximo sábado a las seis y media con la tradicional encendida de luces en Vara de Rey, que se acompañará de un pasacalles musical y la inauguración del mercado de Navidad. El final vendrá de la mano de una cabalgata en la que se han triplicado el número de pajes y a la que se pretende «dar toda la veracidad posible», señalaba Roque López.

Según manifestaron las autoridades locales, se ha cuidado al máximo cada detalle con el objetivo de mantener la ilusión y escapar de imágenes comerciales que frenen sentido a estas fechas. Bombillas, vestuarios e incluso la adquisición de dos carpas modulables para instalar en s'Alamera son sólo algunas de las inversiones de esta ocasión.