El grupo popular del Ayuntamiento de Eivissa acusó ayer al equipo de gobierno, del Pacte Progressista, de no haber hecho gestión alguna para conseguir que se haga realidad el proyecto de construir un centro de salud en el centro de la ciudad de Eivissa. El concejal Vicent Serra, que fue responsable de Sanidad y Asuntos Sociales con el ex-alcalde Enrique Fajarnés, señaló que en 1999 se había consignado una partida económica de 900.000 pesetas para que el centro de salud se construyera a través del Plan Diez, que supone que la institución municipal asume la carga financiera del crédito con el que otra institución, en este caso el Govern balar, financia la obra.

Serra denunció que esta obra era prioritaria, no tanto para atender la demanda sanitaria de los ciudadanos de Eivissa (que ya cuentan con otros centros de salud a su disposición), sino para que el actual centro de salud de Can Misses pudiera convertirse en un centro de día para enfermos mentales que, en opinión del PP es muy necesario para responder a las peticiones de las familias de este tipo de enfermos.

Sin embargo, según el equipo de gobierno, este centro de salud no debe financiarse con el dinero del Ayuntamiento, pues es el Insalud quien tiene que garantizar la asistencia sanitaria. El primer teniente de alcalde, Pedro Campillo, señaló que en coherencia con lo que habían defendido cuando estaban en la oposición, consideran que la institución sólo debe ceder el terreno. «¿Por qué aceptó usted que el dinero que estaba presupuestado se fuera a parar íntegramente a la construcción de un centro de salud en Santa Eulària?», le preguntó Campillo a Serra.