M. MARÍ Las organizaciones e instituciones pitiusas que se oponen a la construcción de un campo de golf en Cala d'Hort han acusado a la promotora del proyecto de actuar libremente y sin respetar la legalidad vigente en las Islas. Así lo destacó el conseller insular de Medi Ambiente, Joan Buades, quien advirtió a la empresa propietaria de los terrenos de los efectos que puede tener el incumplimiento de las leyes que regulan la edificación en espacios naturales protegidos. «Es sorprendente que sigan con la idea de construir porque la orden de suspensión sigue en vigor y el Parlament apoyó, ayer mismo, una moratoria de campos de golf en Eivissa y Formentera», destacó Buades. El conseller se refirió a la ilegalidad del proyecto impulsado por la empresa alemana Dorint. «Estamos en un Estado de derecho; si quieren seguir con el proyecto deben comenzar de nuevo toda la tramitación porque lo que han presentado es un proyecto totalmente distinto al presentado en un principio».

Por su parte, la Coordinadora ciudadana de oposición al proyecto acusó a la empresa de «hacer el ridículo» al no tener en cuenta la voluntad del pueblo de Eivissa y la legislación que prohibe construir en la zona. La portavoz de la Coordinadora, Neus Prats, aseguró que la voluntad de la empresa alemana Dorint de continuar adelante con el proyecto de urbanización de Cala d'Hort, «es un insulto a los ciudadanos. Se creen que están por encima del bien y del mal». Prats se refirió, además, al anuncio realizado por Dorint, de querellarse contra la consellera balear de Medi Ambient, Margalida Rosselló. «Si quieren querellarse lo tendrán que hacer contra todos nosotros».