Pese a su corta edad, los cerca de 30 estudiantes de la Escola Municipal de Teatre muestran un desparpajo sobre la escena propio de los grandes. Ninguno de ellos tiene reparo en dar un paso adelante y declamar unos versos, aunque el resto de sus compañeros se ría. De hecho, todos se ríen en todo momento y de todo, lo que provoca algunas caras de resignación de dos de los profesores, Ramón Taboada y Dolors Corderas.

Desde este año, todos chavales de Eivissa pueden asistir a las clases de dramaturgia que subvenciona el Ayuntamiento en el centro cultural Can Ventosa.
Los interesados tienen a su disposición dos turnos de clases con diferentes profesores: los lunes y miércoles lo imparten actores del Grup Amateur de Teatre (GAT), mientras que los martes y los jueves los chavales se ponen en las manos de los miembros del Grup de Teatre d'Arts i Oficis.

Además, se han dispuesto varios grupos según las edades de los estudiantes, que van desde los cinco hasta los 15 años. «Se han apuntado algunos niños que son todavía más pequeños. Algunos de ellos ponen muchas ganas a la hora de actuar, aunque otros son demasiado jóvenes para subirse a un escenario», explica Corderas. De momento, en las primeras clases, los profesores se contentan con lograr que los alumnos atiendan y se muevan según sus órdenes. Sin embargo, los planes de Corderas y Taboada son mucho más ambiciosos: quieren representar entre los dos grupos "pequeños y mayores" «Els pastorets», de Folch i Torres, para estas Navidades.

Con este objetivo, los dos tutores ya han comenzado a repartir entre sus jóvenes actores copias del texto original que, poco a poco, van a ir memorizando a base de repetirlas. «Creemos que es la obra más apropiada para ellos, tanto por las fechas de la representación como para lograr que los estudiantes se impliquen en el juego escénico», comenta Ramon Taboada.