OSCAR RIBAS Después de un año de trabajo, los cinco componentes del grupo ibicenco «La señal» "Toni Bota, guitarra; Edu Mayol, guitarra; Amores, bajo y Jesús, cantante" se enfrentan a una de sus primeras pruebas de fuego: actuar fuera de Eivissa ante un público desconocido. Esta formación "que nació hace 12 meses entre las charlas del bar Nicaso de Eivissa" tiene dos conciertos contratados en la localidad mallorquina de Pollença. El primero se celebrará en el Jam-Bar el próximo viernes a las once de la noche, mientras que el segundo se llevará a cabo al día siguiente en el Café Rauxa.

De momento, se ha disipado el fantasma de un público frío, puesto que una «expedición» de cerca de 25 amigos y conocidos partió ayer con destino a Mallorca para acompañar al grupo en esta aventura.

Pese a su corta existencia, «La señal» se ha convertido en una de las mejores formaciones de la escena pitiusa. Su mayor hito hasta la fecha fue el de lograr el primer puesto en el concurso «Sargantana rock» del año pasado, en el que compitieron con otras cinco formaciones jóvenes. La estructura del grupo ha cambiado un poco desde entonces, puesto que dos de sus componentes abandonaron la formación por diversas razones. A pesar de todo, se mantiene el espíritu del grupo de ofrecer canciones frescas combinadas con un divertido espectáculo sobre el escenario.