Un ecosistema en constante evolución

La línea de dunas que se conserva en la zona de es Cavallet ofrece gran cantidad de información ecológica referida a plantas y los animales que, de forma habitual, habitan en un sistema arenoso como el dunar. Así, en Eivissa todavía se conservan importantes ejemplos de plantas endémicas, aquellas que son únicas en su especie y que crecen en esta zona del Mediterráneo. Al mismo tiempo, se localizan varios géneros de invertebrados de innegable valor ecológico.

Los expertos valoran especialmente la necesidades proteger el espacio dunar dada la labor ecológica que desarrolla en las zonas de playa donde se ubican. las líneas dunares son básicas para la buena gestión de las playas ya que se sitúan en primera línea del mar. De ellas, y sobre todo de la vegetación que crece en las dunas, depende el mantenimiento de la arena y la regeneración natural de la zona donde los bañistas acuden a tomar el sol. La regeneración de las dunas de Eivissa permitirá recuperar, de forma natural, toda la línea arenosa situada en la zona de es Cavallet y ses Salines. Según explicaba Jaume Estarellas, «su mantenimiento es básico para mejorar la estabilidad de la arena en las playas. Actualmente su estado de conservación es malo aunque tienen la ventaja de que su regeneración natural es muy rápida». En este sentido, Estarellas destacó que el ejemplo de Formentera es perfectamente aplicable a Eivissa: «Si señalizas las zonas protegidas y evitas el paso de coches y personas, se irá recuperando, poco a poco, la riqueza ecológica de esta zona».