Los integrantes del equipo de gobierno piensan incrementar la
efectividad de los agentes locales en los meses estivales. Con este
objetivo, adquirirán en breve varias bicicletas para que los
policías patrullen las playas y otras zonas de acceso difícil para
vehículos a motor. Este nuevo parque móvil «implica la compra
uniformes adaptados para andar en bicicleta, como polos y
pantalones cortos», señaló ayer el alcalde, Xico Tarrés. Por su
parte, el primer teniente de alcalde, Pedro Campillo, explicó que
han realizado una reestructuración de la Policía Local «de forma
que su labor sea polivalente».
El Ayuntamiento también se ha propuesto incorporar más agentes
para la temporada del año que viene. «Un total de 15 personas con
la formación suficiente, que pasarán primero por la escuela del
Instituto Balear de Seguridad y, un mes y medio después, estarán en
disposición de trabajar», aseveró el inspector jefe de la Policía
Local, Manuel Ayala. «La idea -aseguran- es reforzar la plantilla
en verano para controlar el maremagnun que se monta».
Las autoridades quieren optimizar los recursos humanos con los
que cuentan. En concreto, desean «más gente en la calle» y que un
sector delimitado realice las labores burocráticas.
La plantilla de Policía con la que cuenta la ciudad de Eivissa
actualmente está integrada por 91 policías efectivos y una
plantilla orgánica de 101. Estas diez plazas vacantes se cubrirán
con los agentes solicitados y es posible que los cinco agentes que
sobran, de la quincena que se va a solicitar de refuerzo, se acaben
incorporando de manera permanente a la plantilla municipal.
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