El conseller del Partido Popular en el Consell Insular, Pere Palau, defendió ayer su gestión al frente de la Conselleria de Turisme durante la pasada legislatura y aseguró que desde que se asumieron las competencias en 1997 y hasta la fecha de las elecciones se abrieron más de 200 expedientes a hoteles de las Pitiüses que incumplían algún aspecto de la legislación. Palau explicó que los 56 expedientes abiertos en 1997 quedaron cerrados en su totalidad y que de los 70 que se abrieron en 1998 y en medio año de 1999 se cerraron alrededor de un 20 por ciento.

Palau acusó al actual conseller de Turisme, Josep Marí Ribas, de hacer afirmaciones «con ligereza» y le recomendó que se documente en profundidad antes de hacer determinadas declaraciones, para luego no tener que rectificar «como le ocurrió en el caso de la campaña Bravo Ibiza». «Tengo la impresión de que las declaraciones se las dieron hechas sin que él tuviera un conocimiento profundo del tema», señaló Palau, quien insinuó que las afirmaciones que hizo el conseller de Turisme el miércoles estaban «preparadas por una persona que no sabe nada de turismo».

Palau reconoció que hasta que se aprobó la Ley General Turística existían problemas para imponer sanciones, porque no estaban amparadas legalmente. Sin embargo, explicó que desde 1998 se enviaron escritos a los empresarios señalando que tenían obligación de subsanar las deficiencias existentes.