La compañía eléctrica GESA ha confirmado que tiene en regla todos los permisos necesarios para la instalación de la línea de alta tensión de Sant Antoni. Según explicó el director comercial de la compañía, Santiago Cánovas, el proyecto está fechado en el año 90 y obtuvo en su día la declaración de utilidad pública. Cánovas destacó que desde hace nueve años se ha estado trabajando en la tramitación de todos los expedientes y permisos necesarios para el inicio de las obras. «Ha sido un proceso largo que ha tenido varios parones, pero el año pasado ya conseguimos la licencia municipal de obras, que era lo que faltaba para desarrollar el proyecto», señaló el responsable de GESA.

Sebastián Cánovas destacó también que la licencia otorgada por el Ayuntamiento de Sant Antoni caducaba el pasado mes de agosto, pero que Gesa consiguió una prórroga hasta febrero del año 2000. «Tenemos las licencias y actas de ocupaciones. Todo es perfectamente legal y, por tanto, no hay motivo para la polémica», señaló.

Sobre la carencia del informe de impacto ambiental, el representante de GESA aclaró que, en una zona como la afectada, que no está protegida ni declarada como Àrea Natural de Especial Interés, no se necesita ningún tipo de informe. Sebastián Cánovas reseñó que la instalación prevé una línea de distribución para dar mayor servicio a Sant Antoni. «No es de transporte y, por tanto, la intensidad es tan elevada cómo se cree», informó.